El desarrollo del proyecto del genoma humano ha facilitado que haya una masiva generación de nuevas tecnologías relacionadas con la ejecución de experimentos y análisis a un gran número de genes en paralelo, ejemplos son los llamados microarreglos de DNA o “chips” de DNA.
Estas técnicas tienen la capacidad de realizar mediciones de niveles de mRNA a células en particular o a un gran número de genes de tejidos. Así, con el objetivo de analizar miles de genes de interés, se colocan cadenas de DNA, por ejemplo una biopsia de algún tumor cancerígeno en puntos específicos (“spots”) dentro de una cuadrícula (“arreglo”) sobre una base de vidrio, cuarzo o membrana de nylon, posteriormente estos puntos son etiquetados e hibridizados.
Utilizando técnicas óptico - computacionales, cada una de las intensidades de los “spots” son analizadas para obtener el nivel de expresión de un gen en particular o la abundancia del mismo, así la intensidad es utilizada como una métrica, ya que presenta una correlación directa con este nivel de expresión. Este principio es utilizado para un sinnúmero de análisis de cantidades masivas de genes de interés, ya sea para comparar genes entre condiciones típicas bajo un cuadro infeccioso contra un cuadro de no infección, como simplemente determinar las señales relacionadas y múltiples funciones biológicas de los organismos en estudio.
Dentro de las líneas de investigación en el área de bioinformática se generan nuevas metodologías y se aplican técnicas clásicas para este tipo de análisis, coadyuvando a otras entidades del centro a lograr y soportar sus objetivos y desarrollar sus líneas de investigación, adicionalmente se asesora a los alumnos de maestría y doctorado en la selección, explicación y/o desarrollo de estas técnicas para que éstos puedan reforzar sus trabajos de investigación.